miércoles, 24 de agosto de 2011

Pathfinder Society, Temporada 3.

Paizo ha dado el pistoletazo de salida a su tercera temporada (aunque en realidad es la cuarta) del juego organizado de la Pathfinder Society, y lo ha hecho introduciendo algunos cambios con respecto a las anteriores.

Pero, como diría un fotógrafo del Playboy, vayamos por partes. ¿Qué es eso del juego organizado de la Pathfinder Society? En teoría, una megacampaña en la que puede participar cualquiera desde cualquier lugar del mundo, incluída su casa, y cuyos logros se supone que tienen impacto en la trama de la temporada siguiente. Cada jugador pertenece a una facción determinada, las aventuras plantean un objetivo común a todas las facciones y una serie de objetivos específicos para cada una de ellas. Al final de la temporada la facción que haya conseguido completar un mayor número de objetivos, gana. Y digo "en teoría" porque en la práctica el que gana pues ha ganado, qué bien y aquí no ha pasado nada, vamos con otra temporada.

Al parecer los de Paizo tienen la intención de que este año cambie un poco esa tónica y que de verdad pasen cosas en función de lo que hagan los jugadores. Habrá que ver.


Y vamos con los cambios. Según la Guía del Juego Organizado de la Pathfinder Society 4.0, de descarga gratuita, donde hasta ahora había cinco facciones a las que podían pertenecer los personajes (Andoran, Cheliax, Osirion, Qadira y Taldor) este año hay diez. El doble. ¿Y cómo han hecho esto? Pues como se hacen estas cosas y toda la repostería española en general: metiendo relleno de crema.
Hasta ahora, la Pathfinder Society era una agrupación de arqueólogos y aventureros que operaba en Absalom y en ella se infiltraban agentes de las cinco naciones colindantes que aprovechaban las actividades de la Sociedad para intentar hacerse con el poder en el Mar Interior. Mola. Tiene sentido. Pero como este año va de chinos (clases Samurai y Nija en el Ultimate Combat, imprescindibles y un Adventure Path rollete oriental) pues vamos a meter la Logia de la Linterna. Y como la Logia Sombría, los malos del año pasado, molaron tanto los vamos a meter como facción pero sin ser tan malos. Y como 7 queda raro... vamos a meter unos gitanos que mangan cobre de los dungeons, los Sczarni, y un grupo de fanáticos religiosos, la Cruzada de Plata. ¿Sentido? Ninguno. La única facción nueva con razón de ser es la de la Gran Logia de Absalom, la única que representa los propios intereses de la Pathfinder Society, porque eso era el coño de la Bernarda y sus agentes estaban todos a su bola haciendo sus trapicheos.

Lógicamente,con la introducción de tantas facciones han incluido también un mecanismo para cambiar de facción invirtiendo un par de puntos de Prestigio.

En la imagen, dos azafatas de un evento rolero
pasando más vergüenza que cuando sirvieron minibabibeles en el Pryca
disfrazadas de holandesas con patines.

Pero vayamos a lo bueno, que también lo hay. Con la salida de la nueva Guía del Juego Organizado también se ponen a disposición del público tres escenarios gratuitos que sirven de introducción a la Sociedad y a cada una de sus facciones. La mini campaña lleva por nombre First Steps (Primeros pasos) y está dividida en In Service to Lore, en la que los personajes se limitan a hacer recadillos para la Sociedad; To Delve in Dungeon Deep, en la que los personajes llevan a cabo su primera misión arqueológica para la Sociedad, entendiendo por "arqueológico" meterte en una mazmorra y sacudir a todo lo que se mueva; y A Vision of Betrayal, una aventura en exteriores en la que entran en contacto con el Consorcio del Aspis, la malvada organización rival, que sí hubiera tenido más sentido como una de las nuevas facciones de la temporada. Lo mejor de esta iniciativa es que en estos escenarios los jugadores novatos empezarán a jugar sin estar afiliados a ninguna facción, conocerlas dentro del juego y escoger a quién quieren dar su lealtad al final del tercer escenario.

Así que, nada, ya estáis tardando en decargaros todo esto.